Los cortes de gas y la imprevisión

Los primeros fríos de la última semana de mayo provocaron un hecho que anticipa lo que ocurrirá seguramente durante todo el invierno. Las empresas distribuidoras de gas cortaron el suministro a las industrias calificadas como “grandes consumidoras”. Un problema que demuestra total falta de previsión oficial, que no se puede repetir el año próximo.
Tiempo atrás alertamos sobre los problemas que se podrían presentar en invierno como consecuencia de la falta de energía. Señalando, entre otros conceptos, que el acuerdo alcanzado con el Brasil por la provisión de energía eléctrica sólo alcanzaría para cubrir 4% del total de la demanda diaria, mientras se indicaba que el presidente de Bolivia, Evo Morales, había garantizado el abastecimiento de gas a la Argentina y al Brasil, inmediatamente después de haber tomado el control mayoritario de las cuatro petroleras extranjeras que operaban en ese país. Al momento del anuncio, el ministro de Hidrocarburos boliviano señaló que no habrá “interrupción alguna” en el suministro, porque la decisión formaba parte de políticas globales, que responden a la fijada en el área estratégica en materia de hidrocarburos. Si bien el Gobierno nacional salió a hacer los anuncios a sabiendas de que con los acuerdos no se alcanzaría a cubrir las necesidades mínimas, los primeros días de frío en la provincia marcaron la realidad y demostraron que la falta de previsión en el área energética no hace más que golpear con fuerza a gran parte de la actividad industrial. Debe consignarse en este aspecto que las bodegas y las fábricas conserveras -grandes consumidoras de energía en la temporada de elaboración- la necesitan para el mantenimiento de equipos de frío. Por lo que esa energía sobrante podría ser distribuida al resto de la actividad industrial. Sin embargo, los fríos de la última semana de mayo provocaron que 15 empresas locales debieran sufrir cortes en el suministro de gas, en razón de que la prioridad pasa por asegurar el domiciliario. Esas empresas están calificadas como grandes usuarios, que por su actividad demandan 10 mil metros cúbicos de gas, y entre las firmas alcanzadas por la decisión figuran una fábrica de muebles, una cementera, una petroquímica, conserveras, una cervecera y dos cristalerías. Para algunas de ellas el suministro es fundamental porque no se puede apagar los hornos en razón de que volver a ponerlos en funcionamiento demandaría un período de varios meses. Según se informó oficialmente, en todos los casos mantienen, tanto a través del mercado mayorista y del transporte como con Distribuidora de Gas Cuyana, contratos anuales interrumpibles o “semifirmes” que contemplan la posibilidad de suspensión desde mayo, por espacio de 90 a 120 días. Desde el organismo encargado del control del gas (Enargas) se indicó que ante una demanda prevista para todo el país de 128 millones de metros cúbicos, sólo pudo entregarse 112 millones, mientras desde la responsable de abastecer a la región de Cuyo confirmaron haber entregado 7,5 millones por día, con un consumo cubierto de 6,4 millones. Frente a la situación planteada y a los efectos de no apagar los hornos ni bajar la producción, las empresas privadas decidieron apelar a un sistema mixto, a base de coque de petróleo, o bien se vieron obligadas a buscar otras alternativas como el fuel-oil. Los empresarios locales no pueden decir que no estaban advertidos de la situación, pero la realidad marca también que continúa existiendo una total imprevisión de parte de las autoridades nacionales para solucionar los problemas de falta de gas y energía durante los períodos más críticos. Con el agravante de que también se está generando problemas con algunas de las fuentes alternativas de las empresas, tal el caso de aquellas que utilizan generadores que funcionan con gasoil. Con el invierno en pleno, como lo han demostrado estos primeros días de frío, resultará imposible generar un cambio a la situación. Pero es necesario que las autoridades comiencen a trabajar desde ya para que el año que viene no volvamos a vivir los mismos inconvenientes y se paralicen parcialmente las fábricas.
http://www.losandes.com.ar/notas/2008/6/14/editorial-364141.asp