JUVENAL JORGE ZAMBRANO - GEóLOGO
En 1956, cuando ingresé a la empresa estatal del petróleo, YPF, ya se comprobaba que casi todos los nuevos yacimientos de hidrocarburos descubiertos en el país eran de petróleos livianos, gas o condensado. Esta situación persistió a lo largo de las siguientes décadas y continúa en la actualidad.No obstante ello, en nuestro país se dio preferencia al uso de combustibles como fueloil o gasoil, para cuya elaboración se requieren petróleos más pesados. Fue así que a lo largo de más de medio siglo transcurrido, el precio del gasoil fue mantenido artificialmente más bajo que el de las naftas, pese a la cada vez menor abundancia de crudos adecuados para la producción tanto de gasoil como de fueloil. Desconozco la causa de este proceder de los distintos gobiernos nacionales.La situación de los restantes hidrocarburos en nuestro país tampoco es lo que antes se creía. Hasta hace pocos años, tras el descubrimiento de importantes yacimientos gasíferos en la cuenca neuquina y en el noroeste argentino, parecía que el país iba a disponer de abundante gas por unas dos décadas. Lamentablemente, entre el aumento del consumo y nuevos estudios de las reservas, estas predicciones no se cumplieron, si bien el país dispone de más gas que de petróleo.A pesar de lo expresado, en nuestro país se perforan unos 1000 pozos por año, tanto para producción como para delimitar yacimientos (pozos de avanzada). Contrariamente a lo que comúnmente se cree también se realiza exploración, como lo demuestra el reciente descubrimiento de Pan American Energy en el oeste de la cuenca del golfo de San Jorge. Este hallazgo de petróleo, el más grande realizado en los últimos diez años, agregó unos 16 millones de metros cúbicos a las reservas petrolíferas argentinas. Pese a la importancia de este nuevo yacimiento, el volumen de dichas reservas equivale solamente a unos cinco o seis meses del consumo de nuestro país.Por lo tanto, el panorama no es optimista. Según conversaciones con colegas petroleros, quedan en nuestro territorio continental muy pocas zonas explorables sin cuantiosas inversiones y con alto riesgo geológico. Como indiqué en una nota anterior, tampoco son optimistas las perspectivas de la plataforma continental.En mi opinión quedan aún posibilidades interesantes en la exploración del talud continental, especialmente al norte del paralelo 40. Al sur de éste, las aguas más agitadas por tempestades y la mayor distancia a los centros de consumo, implican costos elevadísimos.Creo también que ha llegado la hora para realizar estudios serios para desarrollar otras fuentes de energía aprovechables en nuestro país, como la nuclear, la geotérmica, la eólica y la solar. Se podrán así paliar o subsanar nuestros actuales problemas energéticos y sus serias consecuencias.
http://www.diariodecuyo.com.ar/home/new_noticia.php?noticia_id=284186
viernes, 30 de mayo de 2008
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